Siguiendo al viento

viernes, marzo 30, 2007

Miami, un micro mundo

Los últimos días de viaje han sido intensos, por lo mismo no he tenido mucho tiempo para escribir. Antes de partir a Nueva York, para finalmente subirme al avión que me llevará de regreso a Chile, quice hacerme un tiempito para escribri algo sobre mi estadía en Miami.
Sin lugar a duda, es una ciudad muy particular y en verdad no parece parte de USA. Es muy distinta a todos los otros lugare de este pais donde he estado. De partida, apenas escuchas hablar inglés. Uno oye francés, japonés, italiano, portugués, entremedio alo de inglés, pero sobre todo español (con múltiples acentos). Pasa mucho en las tiendas, que si quien atiende cacha que habals español, prefiere ocupar ese idioma antes que el inglés. También hay mucha gente que vive allí y que prácticamente no saben inglés. Claro que el idima no es la única diferencia con el resto de USA que yo había conocido. Obviamente también hay una diferencia de clima, pero además las personas son distintas. El ambiente que se vive es distinto. Vi a personas tratando mal al chofer del bus sin razón, ciclistas que andaban por la vereda cuando tenían una ciclovía al lado y te gritaban "excuse me" cuando estaban en cima tuyo para que te corrieras y los dejaras pasar. También nos tocó que un automovilista nos gritara por estar cruzando por el paso peatonal cuando nosotros teníamos verde y él roja. Al mismo tiempo vi a los jovenes pararse y cederle el asiento a las abuelitas en los buses y los metros. Mucha gente pedía plata y no tenía pinta de vagabundo ni nada por el estilo. A ratos tenía la sensación de que lo peor de las llamadas "culturas latinas" había inundado esa ciudad, pero faltaba un poco de lo bueno. A la pasada había hecho a un lado lo mejor de la cultura gringa.
Sin embargo, Miami posee parajes maravillosos. La playa es hermosa y esquicita. El agua es más bien tibia y a pocos pasos del borde uno puede jugar en las olas dejándose llevar por ellas al flectar las piernas y si las estiras vuelves a tocar el piso. La arena es blanca y el agua color turquesa y corre una suave brisa. La ciudad está llena de verdes fuertes e intensos produto de la vegetación que va acompañada de flores de multiples colores. Las construciones en su mayoría no son muy bonitas, eso si, y le restas belleza al paisaje. La arquitectura nos muestra dos mundos muy distintos que conviven en esta ciudad. Las inmensas maciones y edificios fastuosos a la orilla del mar, junto a las construciones más venidas a menos que se aprecian en el centro y en algunos sectores al interior de la ciudad. Como punto intermedio hay casas de mediano tamaño, en la mañoria de los casos agrupadas en condominios, donde al aprecer vive la mayoría de la población. Para mi la gracia del lugar está en que tiene agua por todas partes y eso enbellece cualquier paraje. El clima y la naturales que envuelve el lugar es envidiable, más quedé con al sensación de que no ha sido tan bien aprovechado. No deja de ser emocionante, en todo caso, encontrarte con una iguana en medio de la ciudad o poder ver delfines, orcas, cocodrilos y tuburones. Es una ciudad que vale la pena conocer y que es bonita para ir de vacaciones, pero no viviría allí y ya no sólo por los huracanes, los tornados y las tormentas tropicales.
Hablando de tormentas, les cuento que la primera vez que fuimos a la playa, tuvimos que salir arrancando porque se largó a llover. Cuando era muy fuerte nos guarecíamos bajo un techo y luego seguíamos la marcha. Cuando paraba la lluvia, con el viento y el sol que reaparecía nos secábamos, para volvernos a mojar cuando las nubez negras cubrían el sector del cielo que estaba sobre nosotros. Fue una experiencia interezante.

viernes, marzo 23, 2007

De Schenectady a Miami

A las 6 de la mañana del lunes 19 de marzo partía nuestro vuelo de Albany a Detroit, donde haríamos transferencia para llegar finalmente a Miami. El dían anterior yo había estado en cama, porque al parecer algo me cayó mal. Recién a eso d elas 7 de la tarde logré comer unos fideos blancos. Antes era incapaz de comer nada, pues si lo intentaba me daban ganas de vomitar. Ya veía que no podía viajar. Por suerte en la noche ya me sentía mejor. Cuando dejé de ser un estropajo, me atreví a levantarme a armar la maleta. El Leo debía hacer el último ensayo del trimestre y la cabeza ya estaba canzada, como pasa siempre con los últimos trabajos en la U. Cuando terminé de hacer mi maleta me acosté, para dormir algo, mietrsa el Leo segía trabajando. Sin embargo, tenía muchas cosas rondando en mi cabeza. Ya me quedaba poco en USA, como 2 semana sno más. Luego volvería a Chile, defendería mi seminario y sabría si me aceptaron en Union. Dejaría todo esto atrás y comenzaría algo nueva. El nerviosismo me envolvía. Dormir como 1 hora solamente y el Leo no alcansó a dormir. La maleta la hizo en un alto del trabajo. Terminó el ensayo a sólo unos minutos de que sonara el despertador para levantarnos. Ambos trasnochados, aunque por distintos motivos, emprendimos nuestro viaje.
El taxi nos pasó a buscar a la hora y llegamos sin inconvenientes al aeropuerto. El primer vuelo era cortito, pero igual algo dormimos. Llegamos a Detroit y allí preguntamso por la puerta de embarque de nuetro próximo vuelo. Dijímos que hacíamso transferencia a Miami y nos dieron el númeor de la puerta, pero cunado llegamso a ella vimos que el número del vuelo no correspondía. Mirábamos en lso monitores y no encontrábamos nuestro vuelo. Preguntamso a otra persona de la aerolinea por nuestro vuelo, pero ahro amostrándonos el pasaja y nos dieron la pueta correcta. Entonces nos dimos cuenta de que no llegábamos al aeropuerto de Miami, si no al de Fort Lauderdale. Cuando vi el nombre en los datos del vuelo pensé que sería el nombre del aeropuerto, ya que yo de hehco habái comprado un pasaje que hiba a Miami. Buscamso un mapa y vimos que Fort Lauderdale quedaba al lado de Miami. Llamamos imediatamente a la Vivi (nuestra anfitriona en Miami, quien nos hiba a ira a buscar al aeropuerto de Miami) y le contamos lo sucedido. Como tenía que ir a buscar a sus hijos al colegio, no alcansaba a irnos a buscar a Fort Lauderdale, asique cuando llegáramso al aeropuerto deberíamos ver la forma de acercarnos a Miami, hasta algpun lugar donde ella nos pudiera ir a buscar. Nuevamente dormimos en el vuelo, nuestro organismo lo pedía a gritos. Nos bajamos del avión y comenzamos a ver la forma de llegar a Miami. Por suerte en el aeropuerto había una red inalámbrica gratis y através de internet averiguamos los medios de transportes que habían. Existíanunas limosinas compartidas que se promocionaban como más baratas que los taxis, pero nos salían sobre 90 dólares. Encontramsoq ue er amucho y buscamso otra alternativa. Descubrimos que había un tren que nos podía llevar al metro de Miami y por el métro nso acercábamso hacia donde vive la Vivi y allí nos podía ir a buscar ella. Claro que para llegar al tren teníamos que tomar un bus del aeropuerto. En el aeropuerto habían buses como locomoción interna, en vez del metro que hay en otros aeropuerto acá. El bus se demoró como 1 hora en pasar. No podíamos ir a pie y los policias nos aseguraban que si pasaría. Asique lo esperamos, total no había apuro. Lo que importaba era llegar. El bus no era como los otros en los que había andado acá. Sonaba y se tambaliaba como los buses de provincia en Chile. Me acordé de las micros de Brasil. Cada vez más empezaba a sentirme en otro país.
Llegamos a la estación del tren interurbano, compramos el boleto y nos sentamos a esperar. No pasó mucho rato y vemos aparecer el tren. Nos miramos y nos reimos. La única palabra que se me ocurrió para referirme a él fue "pintoresco". Tenía una palmeras pintadas sobre un fondo azul. Era una mezcla entre metro y tren viejo. El Leo se moría de ganas de sacarle una foto y sin lugar a duda lo valía, pero para ello había que empezar por buscar la cámara y no teníamos el tiempo. En la estación del metro, eso sí, logró sacarle algunas foto desde arriba.Como la Vivi no lleva tanto tiempo viviendo acá y no anda en locomoción colectiva, no cachaba mucho tampoco y no nos podía ayudar mucho. De hecho no sabía que el metro tenía 2 estaciones Dendale, una sur y una norte. Entonces nos dijo que nos bajáramos en Dendale y cuando el pedimos que nos dijera si en la norte o en la sur, no sabía. Además, mi celular no me dejaba llamarla, asique debía llamar a mi mamá en Chile para que ella llamara a la Vivi y luego me llamara de vuelta. Todos sabemos que la comunicación en diferido no es lo mejor y puede llevar a grandes confuciones. Sin embagro, logramos llegar al Mall de Dendale y juntarnos con la Vivi. Claro que nos demoramos unas cuantas horas en todo esto.
Llegamos a la casa de la Vivi. Está en la orilla de un lago, en un condominio que tiene una piscina de agua helada junto con 1 pequeña piscinita temperada con chorros como sauna. Para sacarse el viaje nada mejor que meterte en un sauna al aire libre, cuando se está empezando a oscurecer, despues de comer algo mirando el lago. Así comenzaron nuestras vacaciones em Miami.

domingo, marzo 18, 2007

Vestigios de la tormenta

Caminando bajo la nieve en la tormenta.
Y pensar que mañana estaremos bajo el sol de miami.

viernes, marzo 16, 2007

Los ciclos y el cambio

Los últimos días ha hecho calor, al punto que la evaporación de la nieve llegó a producir una especie de neblina sobre el pueblo. Se formaban enormes posas que al rato desaparecían gracias a los buenos sistemas de drenaje de este país (una de las pocas cosas que le envidio a las estadounidenses, acostumbrada a vivir en una ciudad que se inunda cada vez que llueve). Al diluirse la nieve comezó a aflorar el verde sepultado hace un buen tiempo ya. Increiblemente, gran parte del pasto aún sobrevivía. En mi visita anterior había visto este pueblo cubierto por metros de nieve y me había maravillado con ello. Ahora el destino me permitía apreciar una nueva faceta del ciclo y con ello descubrir una nueva belleza: la del deshielo. Todo aquello que había desaparecido comenzó a asomarse, primero timidamente entre la nieve y el hielo, para luego reaparecer en todo su esplendor. Entonces todo vuelve a empezar y me encuentro disfrutando de ese momento que en el pasado me perdí: el comienzo de la tormenta.
Hoy nevó nuevamente. Al principio los copos apenas se veía y que casi no dejaban rastro en el suelo. A eso de las 2 de la tarde la nieve se hizo más intensa. Ya a las 3 de la tarde el verde había vuelto a desaparecer. Estaba en el comedor y miraba el proceso por la ventana. La naturaleza me brindaba un nuevo espectáculo y me volvía a maravillar. Los pájaros que habían salido a buscar semilas volvían a sus refugios y en la televisión informaban sobre vuelos cancelados. Ahora estoy en la otra vereda. En verdad parece que mi suerte a comenzado a cambiar. El lunes viajamos a Miami y la tormenta debiera terminarse el sábado, justo a tiempo para que no tengamos problemas y aunque es mejor no cantar victoria todavía. Seamos prudentes.

miércoles, marzo 14, 2007

Ganando punto

El lunes a las 9:45 de la mañan era la primera clase español. Me había enterado por alumnos que la profesora les había dicho que yo hiba a ir y que debían llevar preguntas que me harían en clases. Sabía que tendría que hablar, para lo cual el Leo me dio algunos consejos. Me dijo que debía mostrar confianza, además de hablar lento, bien modulado, con un español estandar y sencillo. El domingo en la noche, cuando pensé en la clase, me empecé a poner nerviosa, asique decidí tratar de no pensar en ello. Mientras menos pensara, más tranquila estaría. El Leo se había consegido el número de la sala donde era la clase y me acompañó a buscarla, pero resultó que en la sala que le habían dicho había otro curso. Como aun teníamos tiempo fuimos a la oficina de la profesora y llegué con ella finalmente a la sala. Me dijo que me presentaría, después me dejaría a mi hablarle un poco a los alumnos, a quienes les había dicho que yo iría y que trajeran preguntas y finalmente harían un repaso para el examen final que es el jueves. Hizo exactamente lo que me había descrito y yo me esforcé por seguir los consejos de Leo, que al parecer surgieron efecto. Cuando terminó la clase salí con la profesora de la sala y hablamos un poco. Me dijo que la había sorpendido, que no era fácil pararse delante de un curso y que lo había hecho muy bien. Cuando me dijo eso, respiré aliviada. Lo había hecho bien y le había dejado una buena impresión. Eran como las 10:30 y a las 11:30 era la próxima clase de español. La profesora Pilar me dijo que si no quería ir ella me comprendía, pues haría lo mismo en la otra clase. A lo cual respondí que en verdad me interezaba ir, pues me permitiría ver a 2 grupos distintos. Asique nos veríamos en 1 hora más. Asistí a la segunda clase y tras lo que me había dicho la profesora, me sentía más relajada y más segura. Creo que esta vez fluí en la clase, de hecho logré hacer reír a los alumnos con algunas respuestas. Me sentí bien. Al terminar la clase me acerqué a la profesora y ella me dice que le gustaría almorzar conmigo un día. Genial!, por supuesto que me intereza. Me pregunta si yo tengo que pagar en el comedor de la universidad y como le respondo que sí, terminó invitándome a almorzar el jueves. Creo que no podría haber salido mejor y siento que con ello mis posibilidades de ser la próxima ayudante de español de Union College aumentan. Igual debo esperara hasta abril para saber los resultados, pero mientras tanto se hace lo que se puede y ¡Vamos que se puede!

martes, marzo 13, 2007

El comienzo de mis verdaderas vacaciones

Llegué al aeropuerto con tiempo. Como la otra vez había tenido tantos contratiempo, quice evitarme cualqueir problema y tomé todas las precausiones del caso. Me presenté en el mesón de Southwest (la aerolinea por la que viajaba esta vez), donde registré mis maletas y me dieron los boletos. Luego cruce la revición del equipage de mano y me dirigí a la puerta de donde salía mi vuelo: A3. Eran como las 1 de la tarde y mi vuelo salía las 2:40. Me senté, saqué mi computador y traté de conectarme a internet, peor para aquello había que pagar, asique decistí. Abrí wort, entonces, y me puse a escribir el post sobre la última visita a la playa. El de la teleserie de Hardee's estaba a medio hacer en mi blog, pero ya que no podía acceder a él, comencé el siguiente. Me pusé los audífonso y escuché música mientras escribía. Derrepente suena el celular, era mis padre que querían saber que habái pasado al final. Les cuento como salimos finalmente de Hardee's y que ya estaba en el aeropuerto esperando el vuelo para irme de Virginia Beach.
Todo fue calmado, a diferencia de mi último viaje. Los vuelos anduvieron todos a la hora y no tuve ningún problema con la transferencia. Llegué a las 5:30 a Albany y el Leo me esperaba a la salida del sector de embarque. Nos vimos a lo lejos y nos sonreimos de felicidad. Todo se había arreglado y había llegado a sus brazos. Estaríamos juntos el resto de mi viaje, sólo nos separaríamso cuando tomara el vuelo de vuelta a Chile. Viajaríamos y descanzaríamos juntos. Era el comiénzo de una nueva etapa, la última de mi viaje. Yo no habían más jefas gritonas, mentirosas y sinicas; ni clientes enojados alegando, gritando, insultándome. De alguna forma, comenzaban mis verdaderas vacaciones, aunque el lunes iría a unas clases de español y el martes a una clase de literatura. Sin embargo, toda la tensión del último tiempo quedaba a trás. Auqnue con ella también dejaba atrás algunos recuerdos muy bueno y algunas personas a quienes les había agarrado cariño, estaba feliz.

lunes, marzo 12, 2007

Adios Virgnia Beach

A pesar de que me había dormido cerca de las 4 de la mañana, el sábado me desperté un quarto para las 7 de la mañana. No pude dormir más, era un dia desicivo. Luego de hacerme un poco de reiki me levanté y metí las últimas coasa a la maleta. A las 10 de la mañan habíamos quedado de ir a la oficina de Wodshire Apartment a imprimir al carta para luego ir a dejarla. Asique comoa las 9 desperté a la Val y Alvarito. Se levantaron y partimos. Llegamos a Hardee's erca de las 11 de la mañana. Estaban las 2 jefas: Devora y Ginger. Le entregamos las cartas a Devora y le pedimos si podía firmar nuestra copia como certificación de recepción. Contestó que ella no firmarái nada y que Ginger vendría a habalr con nosotros. Ok, entocnes esperaríamso a Ginger, pero a los minutos ella grita desde la cocina "I won't sign anything. Leave. Bye. Adios" Ni si quiera salió a dar la cara. Nos retiramos dignamente y fuimos derecho al teléfono que hay en el paradero del bus. Llamamos a CHI para dejar constancia de lo ocurrido y decidimos escribirle un e-mail a Otec también. Yo partí a casa, pues debía llamar a un taxi para ir al aeropuerto. La Vale me hiba a hacer el favor de empezar a llamar a aprtir de las 11:30, pues necesita que estuviera a las 12:30. Hice esa caminata diaria por última vez. Virgnia Beach Blvd., La linea del tren, Bonney Roud y South Budding Ave. (mi calle). Llegué a casa y la Vale no había podido comunciarse con el taxi, pero busqué otro número y logré pedir uno. Álvaro y la Val hiban a comprar algunas cosas antes de volver a la casa. Dieron las 12:30, miro por la ventana y allí estaba el taxi esperándome. los chiquillos no llegaban y pensé que no me alcanzaría a despedir de ellos. No em gustaba nada la idea, aunque supiera que los hiba a volver a ver en Chile, pero ya no viviríamso juntos, ya no sería lo mismo. Le pedí a la Vale que le dijera al taxi que ya hiba, mientras me arreglaba para salir. La Vale vuelve mira por al ventana y ve que los chiquillos vienen llegando, justo a tiempo. Me ayudaron a bajar las maletas y nos despedímos. Primero abaracé a la Vale, luego a la Val y allí ya se produce el abarazo grupal. Todos estábamos a punto de llorar. Álvaro dice: "última foto todos juntos". Nos acercamos estira su mano y saca la foto. Me despedí de nuevo, como alargando el tiempo. Era el adiós a una etapa y todos lo sabíamos. Me subí finalmente al taxi y el chofer me dice algo así como "vaya despedida". El auto comeinza a andar, miro por al ventana y nos depedimos agitando las manos. El taxi sube por Bonney Roud para tomar la autopista y pasa por el Days Inn, nuestro hogar duranto los primeros días, cuando aún no teníamos casa. Veo la torre de un Edifico del centro que se ve desde lejos. Las emociones son muchas. Siento que se me ponene los ojos lloroso. Muchos recuerdos se me vienen a la memoria. Como había pasado el tiempo. Tantas cosas había vivido. Tantas personas había conocido. Todo eso quedaba ahora atrás. Comenzaba algo nuevo y estaba emocionada y feliz por ello. Sin embargo, también había nostalgia y algo de pena por lo que se acababa; por todo lo que desde entonces sería parte de mi pasado, de esas experiancias que han ido formando la historia de mi vida.

domingo, marzo 11, 2007

Última visita la playa de Virginia Beach

Como anteayer (viernes 9) tenía el día libre, decidí ir a la playa para despejarme y aprovechar de comprar los regalos que me faltaban. Tomé el bus de las 2:50 y me bajé en Pacífic con la 19. En este país solo hay algunas calles principales con nombre especiales y el resto está enumerada. Así después de la 19 viene la 20 de ahí la 21 y así sigue. No será muy creativo pero es bastante útil para ubicarse. Fui a Atlanta que es la calle más cercana a la playa y desde ahí comencé a bajar las calles vitriniando. Compré algunos regalos y cuando me cansé bajé a la playa. Estaba cerca del muelle así que le saqué unas fotos y comencé a devolverme por la playa. Me acordé que todavía no le había sacado una foto a la estatua del rey del mar. Desde llegué a Virginia Beach y estuve alojada en la playa por una noche con el Leo que quería sacarle una foto, pero cada vez que iba la playa pasaba algo y no la alcanzaba a sacar. Decidí que no podía pasar de esta vez, así que me encaminé hacia allá. Me salí de la playa y caminé por el paseo que hay al borde de ella. Después de sacarle fotos a los pescados y cangrejos gigante, junto con la sirena, veo a Poseidón a lo lejos. La enorme e imponente estatua. Voy a sacarle una foto desde lejos, cuando la pantalla de la cámara se pone azul y sale en letras amarillas “¡pilas descargadas!”, después de lo cual se apaga. Esto no puede estar pasando, que onda, en verdad parece que algo no quiere que le saque una foto a la bendito estatua. Sigo caminando en dirección a la estatua porque por lo menos la volvería a ver de cerca. Entonces veo a un grupo de 4 chiquillas que se estaban sacando fotos en la estatua y se me ocurre la solución. Me acerco a ellas, les explico que se me acabaron las pilas y les pido si me pueden prestar las suyas. Acceden y luego les pido que me tomen una foto. Finalmente tuve un testimonio de que estuve al lado del dios del mar. Salgo del paseo y vuelvo a Atlantic. Ahora estaba en la calle 30, así que comienzo a bajar vitriniando y comprando los regalos que me faltaban. Se fue al luz del sol e inmediatamente se empezó a armar ambiente de noche, de carrete. Los barres y clubes abrieron y aparecieron los jóvenes. Terminé de compra los regalos que me faltaban y tomé el bus de vuelta. Me bajé del bus en el Farm Fresh, para comprar algo. Mi única alimentación del día había sido 1 café con 1 dona y una mini empanadita de manzana a lo cual le llaman pai de manzana acá. Del supermercado me fui a la casa donde me esperaba la Val quien me dice “te tengo una buena y mala noticia”. Entonces me cuenta que había llamado Otec y que no nos pueden quitar la visa, que nos habían estado mintiendo, pues nosotros no teníamos un contrato, sólo una oferta de trabajo. Otec no trabajo con contratos y lo único que teníamos que hacer si nos queríamos ir era avizar 2 seman antes, cosa que habíamos hecho . Nunca necesitmaso la autorización de nadie. La Val se puso a revizar en internet, y lo que nos dijo la Jocelyn (una de las encargadas del programa Work and Travel de Otec) era cierto. Ya había perdido el vuelo, pero me podía ir al día siguiente si quería. Sólo debíamos ir a Hardee's a entregar una carta donde decíamos por escrito que nos íbamos después de haber avizado 2 semanas antes. Asique arreglé todo para partir al día siguiente a Schenectady, después de entregar la carta. Esa era entonces nuestra última noche todos juntos en nuestro hogar. La familia se dispersaba al día siguiente, pues la Val y Álvaro se irían a Washington, para luego seguir a Nueva York y sólo volverían para tomar el avión de vuelta a Chile. La Vale seguía trabajando hasta el 19 y se quedaría en Virginia Beach hasta el 24. Estaría sola por unos días en la casa, claro que tiene una pareja acá que la hará compañía. Siendo nuestra última noche juntos como familia, nos quedamos hasta cerca de las 4 de la maña hueviando. Hicimos la carta, yo hice mis maletas, los chiquillos planificaron su viaje y de alguan forma a ninguno nos daba sueño. Había emoción, nostalgio, alegría y pena, todo en una. Una etapa de nuestras vida estaba llegando a su fin y muchos sentimientos se mezclaban. Mi última noche en Virginia. Cuando llegó Alvarito de la pega pensamso en ir a compar algo para toamr y celebrar, pero ya eran las 12 y esa es la hora en que se deja de vender alcohol acá. Filo, no hubo alcohol ni fiesta de despedia, solo los 4 como hueviando como siempre. Era la perfecta última noche, una despedida íntima, solo para al familia.

sábado, marzo 10, 2007

La teleserie de Hardee's

Ayer debería haber tomado un vuelo a Schenectady, pues hace 2 semanas había hablado con la manager a cargo del local donde trabajo y le había dicho que trabajaba hasta el 8. Ok, dijo ella. Entonces compré el apsaje para el 9 (ayer) y empecé a planificar mis viajes. Todo hiba bein ahsta el veirnes recién pasado. Álvaro y y la Val habían habaldo 18 de febrero para irse el recién pasado lunes 5 de marzo a lo que la señora Debora también respondió con un Ok. Como la fecha se acercaba y el local no tenía remplazo para nosotrs, nos empezaron a poner problemas. El viernes 2 le dice a la Val que la señora Mitzi habái llamao y dichoq ue no nos podíamos ir antes. La señora Mitzi es un persona que nos mandó un e-mail cuando aún estábamos en Chile diciéndonos cual sería nuestro uniforme, cómo sería nuestra comida y que alguien nos iría a buscar a nuestro punto de llegada más cercano; ninguna de las cosas que decía ese e-mail se hizo realidad y cuando recién llegamos a Chile tratamos de contactarla, pero nunca obtuvimos respuesta a nuestros e-mails. Ahora habái aparecido esta señora, como por arte de magia. Nuestra querida manager nos dice que tenemos que habalr con Mitzi. Le pedimos llamarla desde el local, porque cuando al tratamos de contactar nosotros nunca nos respondió. Nuevamente la señora no contesta. Decidimos llamar a CHI, la organización responsable de nosotros acá en USA. Gracias a Keyla, la brasilera que trabaja con nosotros, sabemos que Teresa es la persona encargada de nuestra zona dentro de CHI. Tratamos de contactarla a ella, pero ya estábamos fuera del horario de atención de CHI y se venía el fin de semana. Recién el lunes podríamos contactarla. El lunes la señora Debora le dice a la Val que si CHI no tiene problemas con que nos vayamos nos podemos ir. Luego de muchos intentos fallidos, logramos comunicarnos con la señora Teresa y ella nos dice que si el local nos dio la autorización nos podemos ir. Le pedimos que llame a nuestra jefa, pero ella ya se habaí ido de Hardee's. Asique le dejaron una nota pidiendo que llamara de vuelta. Dadas las circunstancia los chiquillos no fueron a trabajar al día siguiente. Cuando llegué yo la Señora me dice que había hablado con Teresa y que no nos podíamos ir y que si los chicos no hiban a trabajar tendrían que pagar 200 dolares en la aduana. Todo eso me parecía muy extraño, pero dijo que tenía el número de Teresa y que estaba esperando que llegáramos para llamarla, asique me puse a llaamrla. Estuve media hora ocupando tanto el número que ella tenía, como el que yo tenía y no me pude contactar con ella. Entré a trabajar entonces y al rato me llama la Ginger a la oficina y me pasa el teléfono, donde estaba la señora Mitzi. Hbalé con ella y le dije que el problema era qu enosotros habáimso habaldo con la Devora 2 semánas atrás y ella nos había dicho que sí, pero ahora nso decían que no y nosotros ya teníamos pasajes comprados. Cuando le digo eso pide habalr con la Ginger denuevo quien había peusto el grito en elscielo cuanod yo dije eso y llamó imediatamente a la Dévora para prgeutnarle si era cierto. Obviamente la señora lo negó, dijoq ue nosotros le hbaáismo dicho que ese era nuestro último día de trabajo según contrato. Entonces, cuando la Mitzi le preguntó ala Ginger siera cierto, ella dijo que no sabía, que le había preguntado a la Devora y ella decía que no era así. Antes de irme la Ginegr em dice que había habaldo con la Mitzi, quien había hablado con Chi y que si los chicos no hiban a trabajar mañana les hiban a quitar la visa. Les conté a los chiquillos y le mandamso un e-mail a Otec (la empresa por al cual nos vinimos desde Chile). Como ya era tarde acordamos llamar a Tereza al otro día en la mañana. A la mañana siguiente teníamos una respuesta de Otec diciendonos que nosotros habíamos hecho todo bien, que no nos preocupáramos y que no teníamos que volver a trabajar. Llamamos a Tereza y ella nos dice que no había habaldo con Devora aún, pero que si la empresa aún nos necesita debíamos seguir trabajando, loc ual no nso parecía justo la verdad. Teníamso el apoyo de Otec para irnos, quien habían quedado de hablar, asique decidimos ir a Hardee's para informarles que habíamos habaldo con Otec, quien nso apoyaban y que no volvíamos a trabajar. Sin mebagro, cuando llegamos nuestra jefa nos dice que Tereza viene en camino, asique que la esperáramos para solucioanr el problema. Lo hicimos y yo mientras tanto entré a trabajar. Ya estábamos a miércoles y yo habái habaldo el 22 de febrero apra dejar de trabajar jueves, por lo tanto sólo em quedaban 2 dáis de trabajo. La señora Tereza se demoró en llegar y pero finalmetne apareció. Habló con la Val y Álvaro mientras yo trabaja y luego nos sentamos en una mesa los 5. Tereza hizo de juez, en la disputa, donde claramente habáin versiones contradictorias, pues la nuestra jefecita desmintió muchas cosas. La sentencia final fue que había habido un mal entendido ayudado por las diferencias culturales, pues cuando alguien dice "ok" acá no siempre significa sí. Por lo tanto no había sufientes razones para dejarnos ir antes y si nos hibamso antes nos quitarían la visa. Pero dadas las circuntancias, le pedían la señora dévora que por favo nos dejara irnos unos dáis antes y ella se comprometió a revizar los horarios y responder mañana cuando nos podíamos ir. Los chiquillos no agauntaron más y se quebraron casi al final de la converzación. Hiban a tener que volver a trabajar a ese luagr despue´s de todo lo que había pasado, no era justo. Entonces, cuando nuestra jefa se paró y se fue le dijimos a la Tereza que ma´s allá de que pudier ahaber habido un mal entendio, es eluagr era un desastre y que no aguantábamso allí y que no queríamos que nadie más fuera a ese lugar y nos dijo que hiba a tratar de sacarnos lo antes posible de allí. Nos preguntó si le podiamso mandar un emal doen contáramso por escrito todas las cosas que pasaban en ese lugar y dijo que hiba habalr con Mitzi al respecto. Se mostró tan compensiva y compasiva, que no creímos que nos pudiera esatar cagando. Yo quedé dentro de todo tranquila, de que por lo menos algo bueno fuera a salir de todo esto, aunque no pudiera irme en la fecha en que esperaba. Antes de irse, al señora D'évora se acerca a mi em dice que hiba hacer todo lo posible para que no perdiera ninguno de los dos pasajes y que ya había habaldo con la Ginger sobre eso. Entonces quedé desconcertada, sería verdad o no, porqué se hiba a acercar ella a mi a decirme uan ,mentira como eso, sinq ue yo le rpeguntara nada. Pero por otro lado, proqué hiba a tener esa deferencia conmigo. Se habría una pequeña esperanza de aún poder tomar el vuelo del viernes, asique decidí no cancelar el vuelo ni nada hasta el día siguiente, aferrándome a esa remota opción, aún creyendo que la señora podía no ser tan mala. Llegó el jueves y cuando le pregunto si había visto ya cuando nos podíamos ir, me contesta que yo recién el 15 de marzo, ahí se morían als esperanza. Puce mi cabeza funcioanr imediatament epar aver que podía hacer. Había quedado de ir el viernes a uan clase de español. Las semanas de Jardies temrina el lunes y empiezan el martes. Yo tenía el lunes y el viernes libre, asique si trabajaba sólo hasa el final de la semana y corría el viernes para el domingo podría ir. Le plantié esa opción y me dijo que tenía que ver como funcionaban las personas nuevas que estaban contratando, para contestarme si podía trabajar sólo hasta el final de esta semana y que con respecto a cambiar el viernes por el domigno lo vería a la vuelta, pues hiba saliendo y volvía. Nunca optuve la respuesta del cambio de día libre. Llamé el mismo viernes en la mañan para preguntarle si hiba o no, pero era su día libre también asique no estaba. Con respecto a los chiquillos, estaba viendo si se podía traer unas personas de otro Hardee's y eso lo sabría ese mismo día y allí podría contestar por ellos. Tendríamos que seguir esperando.

lunes, marzo 05, 2007

último día libre

Me desperté a esos de las 8 de la mañana, a pesar de que no tneía que trabjar. Eso pasa cuando uno se acostumbra a levantarse a cierto horario. No me levanté al tiro, eso si, me hice reiki un rato y luego me quedé en cama viendo algunas cosas en el computador. Tomé desayuno en la cama y recién a eso de las 11 de la mañana me fui a duchar. Me di una larga ducha con lavado de pelo incluido. Vi el tiempo en internet, me vestí y me sequé el pelo. Sentada en el sillón sintiendo el aire tibio del secadó, me sentí relajada. Día libre después de una semana pesada. Mi último día libre, porque despues solo me quedan 3 dáis de trabajo y termino. Empecé a armar las maletas. Metí todo lo que ya podía guardar. En la tarde hibamso a ir a Norfolk la Val, Álvaro y algunos de los chilenos que viven en la playa, pero se nos pasó el bus y caminamos hasta el mall que queda cerca para tomar otro que también se nos pasó. Bajo las circustancias decidimos ir al mall. Compré algunos regalitos, hueviamso un rato y nos volvimos a la casa. Luego nos enteramos de que los otros chilenos con quienes nos hibamos a juntar en el bus, tampoco fueron a Norfolk. Asique por suerte se nos fue el bus. Volvía la casa y hablé con Mauro (mi mejor amigo), a quien no escuchaba desde que me vine. Ayr habái hablado con la Pancha (una de mis mejores amigas) y con mi familia como conjunto, Mi mamá se metió a msn y justo estab mi abuela, mi papá, mi hermano, mi hermana y ella en la casa, asique habalé con todo y lso vi por la cámara. Fue como estar allá, porque a ratos hablaban todos al mismo tiempo y no le sentendía. Me acordé de la canción de pinpinela "la familia" que dice "ya lo vez, hablan todos a la vez", exactamentre a´si es mi familia. Siempre ha sentido que esa canción nos retrata muy bien. Así comienzo a despedirme de este lugar y a acercarme lentamente a Chile, aunque aún me queda un mes en USA. Se vienen días de despedidas. Es inevitable, siempre hay finales, para que vengan nuevos comienzo.

domingo, marzo 04, 2007

Días caóticos

Mañana tengo día libre y con eso termina esta última semana completa de trabajo (porque en Hardee's las semanas empiezan los martes y terminan los lunes). La próxima semana solo trabajo martes, miércoles y jueves, asique... ¡sólo me quedan 3 días de trabajo! Estoy exausta. Trabajé casi 48 horas esta semana y si trabajas sobre 40 te pagan horas horas extras, asique tengo casi 8 horas extras. Ayer trabajé 12 horas, desde las 10 de la mañana hasta las 10 de la noche, sin parar y sin comer. Hoy trabajé sólo 9, pero desde las 8 de la mañana hastala las 5 de la tarde,es decir, me tocó la mañana que siempre es lo peor porque va mucha gente. Ambos días me pidieron que me quedara más rato. Además hoy era domingo y , no se porqué, pero los domingos la gente acá anda mal genio y tienes que estar lideando con hueones que te tratan mal porque sí. Fue tanto que en una no agaunté más y le dije a Jeremy (uno de los managers) que no hiba atomar esa orden porque el tipo me estaba tratando mal y cuando le dije eso se me empesóa ponre la voz llorosa y me tuve que ri al baño a llorar. Hace unos días me había tocado cubrir a la Val cuando ella explotó. Estaba en drivethru y no pudo más asique se fue al baño a llorar y en la pasada me entregó los audífonos a mi. Empesarán a entender porqué estoy feliz de terminar de trabajar allí. Jeremy, en todo caso fue muy beuna onda. Cuadno volví del baño le pedí perdor y em dijoq ue no me preocupara, que no era mi culpa y que si quería me fuera a sentar un rato atrás. Hice eso y me tome´un vaso de limonada. De ahí volví a trabjar. Después Jeremy me dijo que le había sentido olor a trago al tipo que me trató mal. Fue un día pesado, claro que también hubo una señora que me dijo en medio del caos, que sabía que tratabamso de hacer lo mejro posible. Son cosas com o esas las que te devuelven las fuerzas y el ánimo para seguir atendiendo con una sonrisa.

jueves, marzo 01, 2007

Nostalgias

Ya se acerca el final. Sólo queda 1 semana de trabajo. Hoy pagué por última vez la renta del apartamento. Luego fui al banco a depositar el cheque del pago de hardee's. Hoy tengo día libre y es día de trámites. El banco queda casi al lado del local de Hardee's en el que trabajo, asique hice practicamente el mismo camino que hago todos los días para ir al trabajo. Caminaba con la Vale, conversando, y derrepente le digo "sólo me queda una seman de hacer este camino". Así empecé a sentir el fin de mi estadía en Virginia Beach. A la vuelta caminaba sola (porque la Vale hiba a trabajar) y todo a mi alrrededor se teñía con un toque de nostalgia. Le he agarrado cariño a este lugar, después de todo, viví acá por casi 3 meses. Comienzo a despedirme de esta ciudad-pueblo y pienso que quizas algún día vuelva y la recorra recordando. Justo cuando pienso eso miro a un costado y ahí está el lugar donde recogí las sillas hace como 2 mese, cuando recién nos mudamos al depto. y tratábamos de amoblarlo. Depto que de a poco transformamos en nuestro hogar. Me acuerdo de la caminata con las sillas y me sonrío. Camino por al linea del tren, cosa que se me ha hecho habitual, y pienso que el próximo jueves será la última vez que camine por ella y mire el infinito. Está nublado, pero no hace frío, clima que acompaña la nostalgia. Según los pronósticos del tiempo debieramos tener tormenta eléctrica a la noche. Ya tuvimos uan ahce 2 días atrás. Cuando llueve así me acuerdo de Chile, acá no e stan común la lluvia fuerte, esa que se escucha golpear en el techo y la verdad es que me gusta quedarme dormida escuchando la lluvia. Pocas veces se escucha acá. Es extraño tener esa doble nostalgia, de Chile, mi patria, mi hogar desde siempre y de este lugar que ha sido mi hogar por los últimos meses. Dos nostalgias muy distintas que comienzo a sentir al unísono, recién ahora que comienzo a palpar mi partida. Claroq ue aún me queda 1 mes en USA, pero una parte de mi viaje llega a su fin, una etapa está quemada y comiénza la última pata. Muchas sensaciones, se juntan y me hacen vibrar. No estoy segura d epoder plasmarlas en palabras. Es en estas ocaciones donde el lenguaje se vuelve inperfecto y lo que está más allá de las palabras se muestra en todo su explendor. Por respeto al silencio, callaré por ahora.