Miami, un micro mundo
Los últimos días de viaje han sido intensos, por lo mismo no he tenido mucho tiempo para escribir. Antes de partir a Nueva York, para finalmente subirme al avión que me llevará de regreso a Chile, quice hacerme un tiempito para escribri algo sobre mi estadía en Miami.
Sin lugar a duda, es una ciudad muy particular y en verdad no parece parte de USA. Es muy distinta a todos los otros lugare de este pais donde he estado. De partida, apenas escuchas hablar inglés. Uno oye francés, japonés, italiano, portugués, entremedio alo de inglés, pero sobre todo español (con múltiples acentos). Pasa mucho en las tiendas, que si quien atiende cacha que habals español, prefiere ocupar ese idioma antes que el inglés. También hay mucha gente que vive allí y que prácticamente no saben inglés. Claro que el idima no es la única diferencia con el resto de USA que yo había conocido. Obviamente también hay una diferencia de clima, pero además las personas son distintas. El ambiente que se vive es distinto. Vi a personas tratando mal al chofer del bus sin razón, ciclistas que andaban por la vereda cuando tenían una ciclovía al lado y te gritaban "excuse me" cuando estaban en cima tuyo para que te corrieras y los dejaras pasar. También nos tocó que un automovilista nos gritara por estar cruzando por el paso peatonal cuando nosotros teníamos verde y él roja. Al mismo tiempo vi a los jovenes pararse y cederle el asiento a las abuelitas en los buses y los metros. Mucha gente pedía plata y no tenía pinta de vagabundo ni nada por el estilo. A ratos tenía la sensación de que lo peor de las llamadas "culturas latinas" había inundado esa ciudad, pero faltaba un poco de lo bueno. A la pasada había hecho a un lado lo mejor de la cultura gringa.
Sin embargo, Miami posee parajes maravillosos. La playa es hermosa y esquicita. El agua es más bien tibia y a pocos pasos del borde uno puede jugar en las olas dejándose llevar por ellas al flectar las piernas y si las estiras vuelves a tocar el piso. La arena es blanca y el agua color turquesa y corre una suave brisa. La ciudad está llena de verdes fuertes e intensos produto de la vegetación que va acompañada de flores de multiples colores. Las construciones en su mayoría no son muy bonitas, eso si, y le restas belleza al paisaje. La arquitectura nos muestra dos mundos muy distintos que conviven en esta ciudad. Las inmensas maciones y edificios fastuosos a la orilla del mar, junto a las construciones más venidas a menos que se aprecian en el centro y en algunos sectores al interior de la ciudad. Como punto intermedio hay casas de mediano tamaño, en la mañoria de los casos agrupadas en condominios, donde al aprecer vive la mayoría de la población. Para mi la gracia del lugar está en que tiene agua por todas partes y eso enbellece cualquier paraje. El clima y la naturales que envuelve el lugar es envidiable, más quedé con al sensación de que no ha sido tan bien aprovechado. No deja de ser emocionante, en todo caso, encontrarte con una iguana en medio de la ciudad o poder ver delfines, orcas, cocodrilos y tuburones. Es una ciudad que vale la pena conocer y que es bonita para ir de vacaciones, pero no viviría allí y ya no sólo por los huracanes, los tornados y las tormentas tropicales.
Hablando de tormentas, les cuento que la primera vez que fuimos a la playa, tuvimos que salir arrancando porque se largó a llover. Cuando era muy fuerte nos guarecíamos bajo un techo y luego seguíamos la marcha. Cuando paraba la lluvia, con el viento y el sol que reaparecía nos secábamos, para volvernos a mojar cuando las nubez negras cubrían el sector del cielo que estaba sobre nosotros. Fue una experiencia interezante.
2 Comments:
Yo tampoco viviría en Miami...ni a palos..
I miss you already...no puedo escribir mucho más, por lo mismo. Espero tener noticias suyas pronto.
Tuyo,
L.
me alegra saber que estas super.... demasiado tpo sin saber de ti... ni me preguntes como llegue aki... solo llegue
Sld2
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