Siguiendo al viento

lunes, abril 16, 2007

Retomando el ritmo

Hoy comencé a trabajar en la oficina de mis papás ayudando a mi madre. Soy oficialmente una especia de dama de compañía y secretaria personal de mi mamá. Esta será mi ocupación durante este periodo de tranción. Quería trabajary mi madre me dijo que necesitaba ayuda, porque realmente está colapsada. Acepté la oferta porque así podría no sólo ganar mi platita, sin que junto con ello ayudar a mi mamá y pasar tiempo con ella (ya que si tengo suerte volveremos a estar separadas).
Siento que he ido retomando mi vida. Por fin el fin de semana pude ordenar mi pieza, cosa que no había logrado desde que llegué. Volví a escribir en el blog, a tener tiempo para hacer mis cosas y ahora vuelvo a trabajar. El periodo de reajustes se va cerrando, al tiempo que se acerca la definición de mi futuro y aunque ansío resibir la respuesta (ojalá afirmativa) estoy tranquila.
El comienzo está a las puertas.

sábado, abril 14, 2007

Despedidas y bienvenidas; términos y comienzo

Tiempo sin escribir. Muchos cosas en poco tiempo. Miami, Orlando, Nueva York y viaje de regreso a Chile, con la despedida y las bienvendias correspondientes. Prácticamente al llegar, erea mi cumpleaños. Luego Ostern con el acostumbrado paseo familia que esta vez fue a Puerto Velero. Era la despedida del Chiringuito (el restorna de Puerto Velero), porque la Paulina (la actual concesionaria que de a poco se fue haciendo amiga de mi familia) dejaba el lugar para dedicarse completamente a la casona que armó tras años de trabajo. Así las despedidas y las bienvenidas se seguían unas a otras. Días de muchas emociones, donde apenas tueve tiempo para pensar. Volví a navegar y a andar en Wakeboard. Me facina el mar.
En el aeropuerto, al llegar le hablaba en inglés a las persoans que atendían, por pura costumbre. Salí y me encontré con mi madre que esperaba por ese lado (como en el aeropuerto hay 2 saldias mi padre esperaba por la otra con mi hermana), salimos del gentío y nos abrazamos. Entremedio llamó a mi papá para decirle que ya se habapi encotrnado con migo y afuera nos juntamos con ellos. Mi hermana, como era de esperarse, estaba enorme. Tras los abrazos caminamos hacia los estacionamientos, donde me enteré de la nueva adquicición de mi padre. Sabía que había estado pensando en comprarse un auto nuevo, pero la verdad es que siempre anda en eso, después de todo, son su juguete favorito. Luego llegué a la casa y allí me esperaban unas rejas más áltas para evitar que los ladrones saltarna desde las casas vecinas (porque habían habido muchos robos en el sector), junto con una lámapara estatua en la entrada y una pileta pecebe en el patio de atras. También conocí a las tortugas que le regaló mi abuela a mi hermana y supe que al perro que había llegado com o 2 días antes de que yo me fuera le pusieron Tor. Mis padres me habían guardado unas sandías en el subterraneo (para que no se pasaran) y se hicieron el tiempo apra conerse un pedazo con migo antes de partir a la oficina. De allí todos retomaron sus vidas: mi hermana en el colegio durante la mañana y en la tarde en clases con los especialistas, mis padres y mi hermano en la oficina y yo tras desarmar las malesta y pasar a ver a mi abuela fue a la universidad a ver cuando tenía que dar mi examen de grado. Sabpia que seria dentro d ela próxima semana. Me tocó el miércoles 11 a las 15:30. Alí empesó el papeleo y la preparación para ese día. Entremedio de las celebraciones debía preparar la defensa de mi seminariom, pues en eso concistía mi exámen. Además se acerca el día en que sabré si me aceptaron en Union College como su ayudante de español o no. La ansiedad y el nerviosisme se mezclaban con los sentimientos de reencuentro con mi país y la gente que dejé acá.
Verán porqué no he había escrito hasta ahora, que casi todo eso ya ha terminado.
Di el exámen de grado y salió perfecto, más d elo que esperaba. Me saqué un 7 y terminé con promedio 6 en la carrera, todo lo que yo quería, pepro además recibí múltiples felicitaciones y comentarios positivos a mi trabajo que no me sorprendieron enormemente. Definitivamente terminé la universidad con el pie derecho, después de lo difícil que fue mi comienzo. Miro mi presente y resulta difícil dislumbrar a través de él todos los problemas de aprendizaje que tuve cuando niña y todos lo problemas que tuve después por esa enfermedad neurológica. Se que he cambiado mucho a lo largo de estos años de estudiante. La persona que entró a la católica no es la misma que salió, aprendí mucho en todos los aspectos y siento que me he realizado como persona. Tras todo lo que he pasado, hoy puedo decir que estoy orgullosa de mi misma. Se que cometí muchos errores en el camino, pero finalmente aprendí de ellos y aprendí que con todo lo bueno y malo, con todo el sufrimiento que implica, vivir vale la pena, porque el mundo también está lleno de esas pequeñas maravillas que te llenande energía y te dan un momento de genuina felicidad.
La semana que viene debiera saber si me dan la beca o no y sabré cual es el nuevo comienzo.