Siguiendo al viento

martes, enero 16, 2007

Nos levantamos pues a las 9:30, pero relajadamente. Como estabamos todos juntos tomamos desayuno como en familia. Como era de esperarse al final tuvimos que trotar hasta el paradero, para no perder el bus. Norfolk queda al lado de Virginia Beach, de hecho hay mucha gente que vive en una ciudad y trabaja en la otra. Por esas cosas del destino, llegamos al mismo lugar donde habíamos ido con la limo, pero ahora fuimos de día. Norfolk es hermosa. Es más ciudad que Virginia Beach.
Había sol y hacía calor, aunque coría arto viento. A pesar del viento, anduve gran parte del día con polera manga corta, así de rico estaba el día. Volvio el calor después del miércoles y el jueves que hizo mucho frío. El jueves estaba todo congelado. Claro que el fin de semana vuelve el frío. Así es el clima aquí, pasas de tener cerca de 20 grados a tener -6 en una semana. En fin, de a poco me voy acostumbrando.
Nos bajamos del bus y al tiro comenzamos a tomar fotos, eramos verdaderos turistas.
Fuimos al muelle y me acordé mucho de mi padre que se habría vuelto loco mirando todos los inmensos yates que habían.

De ahí seguimos camino al museo que se llamaba nauticus El barco era inmenso. Deleitense con las fotos.

Fotos tomadas desde el barco.
Después de recorrer el barco y las salas de exposición que habían alrededor, partimos a dejar a Álvaro y la Vale al paradero, pues ellos tenían que trabajar. De ahí fuimos Sebastián, Felipe y yo a conocer el Mac Arthur Center, un mall inmenos que nos habían dicho que había en Norfolk y que resultaba estar cerca del museo. Fue freak ir con los dos chiquillos y ver como se volvían locos con unas tiendas de ropa. Allí em convencí de que también hay hombres traperos y claramente eos contrasta ocn migo que como bien lo saben, nunca he sido muy buena para salir a comprarme ropa. Igual me compré una polera que estaba en oferta, asique me costó 6 dolares (como 3.500 pesos). No había traido ropa para tener tanto calor como he tenido acá, asique necesitaba una polera manga corta.
Ya muertos de hambre, a eso de las 5 de la tarde, sin haber almorzado todavía, tomamos el bus de vuelta. Nos bajamos en el supermercado, pasamos acomprar algo para comer y partimos a la casa a cocinar. Para variar, el Seba cocinó. Comimos tallarines con salsa al fredo y atún. Estaban esquicitos. No solo es un chico trapero, sino que además es bueno para cocinar. De hecho, cuando nos juntamos todos, siempre son los hombres los que cocinan. Después de todo, los tres chiquillos trabajan cocinando el Hardee's. El Seba es panadero, mientras Álvaro y Felipe preparan sándwish. Nosotrs, en cambio, estamso adelante atendiendo a los clientes. Cosas de la vida, no hay duda que los roles han cambiado.

2 Comments:

At martes, 16 enero, 2007, Blogger LV said...

¡Qué hermoso! (no con la entonación familiar, aunque cuando vi tu foto en el buque sí se me salió con la entonación familiar).
Bonito post, bellas fotos y usted más linda que todo lo que la rodea. Ganas de estar ahí contigo nada más...muchas, en efecto...
Por otro lado, es bueno saber que Alguien en esta pareja escribe un blog interesante al menos ;) me da gusto leerte...mucho
Tanto como te amo
Tuyo,

L.

 
At jueves, 18 enero, 2007, Anonymous Anónimo said...

Sin ánimos de ser violinista, reafirmo los dichos de Sir Leonardo de York... Preciosas fotos, grato paseo y usted como siempre preciosa... ¡¡Qué gusto que la esté pasando bien!! Por cierto, espero sinceramente que usted, mi estimado LV, pueda estar pronto con ella...
Bless you...

 

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