Siguiendo al viento

domingo, febrero 04, 2007

Algunas actualizaciones

Han corrido días de readecuación. Ya llevo más de 1 mes y medio en este lugar y la emoción de lo nuevo se ha ido pasando. Comensé a hechar de menos mi pieza, ese lugar donde puedo encerrarme si estoy chata del resto o simplemente si quiero estar sola. También se añora la comidad casera y a veces tener un verdadero amigo junto a uno. Esta semana hubieron días en que no quería levantarme para ir a la pega y me volvió la queratitis (esa cosa que me había venido a los ojos y que hacía que me molestaran y lloraran con la luz). El cansancio tuvo algo que ver en este decaimiento, asique procuré descanzar durante esta semana. De hecho el martes llamé a la pega y dije que estaba enferma (lo cual no era del todo mentira) y no fui a trabajar. Sin embagro, todos los días hubo algo que me subió el ánimo, algun pequeño detalle.
El jueves tenía día libre y día ir al banco. Decidí ir trotando, porque me dieron ganas de trotar. Hiba saliendo y veo que está nevando. Lo pensé durante 1 segundo y decidí ir igual, asique ¡troté bajo la nieve! El frio afecta un poco la respiración y a ratos la nieve entra en tu boca o te llega a los ojos, esa es en verdad toda la diferencia. A la vuelta del banco me vine por la line del tren y empezo a nevar más fuerte. Era tan lindo el espectáculo que paré de trotar y me puse a caminar para poder disfrutarlo. Había nevado un par de veces antes, pero más despacio. Por primera vez quedaban pelotitas blancas en el suelo y también en mi impermeable. Estaba tan feliz que en minuto me puse a saltar de felicidad. Y aunque resulte increible, no hacía en verdad tanto frío, asique podía disfrutar del espectáculo sin congelarme.
Hoy había sol, estaba despejado, pero cuando venía de vuelta de la pega salió un viento de esos que no te dejan caminar. El viento sique es helado, asique me daba frío y en verdad sentía que me tiraba para el lado y que me dificultaba el caminar, pero me reía sola de felicidad. No hay caso, el viento me reanima como ninguna otra cosa.
Así es como las bondades de la naturaleza me han ayudado a pasar los momentos amargo. Además el descanso a surgido efecto y hoy casi no me molestaron los ojos, además me volvió el ánimo. La pega no me gusta, pero tras el impacto del primer sorbo del trago amargo, vuelvo a mirar con ojos amables y disfruta de las pequeñas cosas. Solo tengo claro que nunca más trabajaré en un local de comida rápida, no es lo mio. Mejor vuelvo a las letras.

2 Comments:

At domingo, 04 febrero, 2007, Blogger LV said...

Fuerza, Amormío, que en la nieve, las líneas del tren y las caminatas cerca de los árboles está lo que nos sostiene cuando el mundo alrededor parece chocarnos y nos quedamos con las ganas de mandar al mundo al tacho.
Ya sea trabajando en un local de cómida rápida o haciendo clases de Lengua española...la vida no es tan linda como la pintan en ciertos blogs :).



Pero podemos hacerla así,

Tuyo

L.

 
At lunes, 05 febrero, 2007, Anonymous Anónimo said...

Yo creo que la vida sí es linda... Por acá te espero... Muchos saludos...

 

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