Siguiendo al viento

lunes, mayo 14, 2007

Entre la literatura y el cine

El viernes fui a ver Spiderman 3 con Mauricio y debo decir sinceramente que me paració una mala película. No me arrepiento de haberla ido a ver, porque para mi tiene una enevitable carga emocional que hace que valga la pena, pero no la recomendaría. Creo que la temática es buena. Muestra a un superheroe con fallas y problemas internos que lo pueden llevar a cometer grandes errores y hacer daño a otras personas; sin embargo, posee fallas insalvables que la hacen inverosimil. Espero que, por respeto al hombre araña, dejen esto hasta acá y no hagan una cuarta película.
Mis superheroes favoritos son el Zorro y el hombre araña, al primero ya lo chacreaorn con las nuevas películas, ojalá no le hagan lo mismo a éste.

La contraparte de este seudo trago amargo a sido Harry Potter. El sábado me terminé de leer el primer libro. Al dejar de trabajar en al oficina pude tener más tiempo para leer. Como no me ocurría hace tiempo, llegó un punto donde no podía dejar de leerlo. De hecho llegué tarde a encontrarme con Mauro el viernes, porque no podía dejar el libro. No sólo es una historia entretenida, donde se crea un mundo fantástico; es un muy buen libro que está muy bien escrito. Yo había visto las películas y me gustaban, pero encontré que el libro era mil veces mejor. De hecho creo que la adaptación de la primera película es mala, porque cambia cosas fundamentales.
Hoy empecé a leer el segundo libro, porque ayer con el día de la madre no tuve tiempo. Me han dicho que la adaptaicón de la segunda película es mejor, vamos a ver. Mientras tanto, mi cabeza inevitablemente ha comenzado a compararla con El señor de los anillos, libro que sinceramente no me gustó, sin embargo la película sí. Para mi, perdonen los fanáticos, la película es mejor que el libro. Entonces surgió la gran incógnita. ¿Qué es lo que hace que en un caso el libro sea mejor que la película y en el otro la película sea mejor que el libro?
Me parece que el mundo que crea el Señor de los anillos es más complejo e incluso más interezante que el de Harry Potter, pero el libro no está tan bien escrito. El relato se centra mucho en describir el mundo llegando a ser tedioso. Admito que no me gustan los libros descriptivos, me desconcentro y son incapaz de seguirlos y eso mismo me pasó con el Señor de los anillos. Mientras que la película crea el mundo con la imágen, con lo cual se elimina el tedio de la exceciva descripción. De esta forma al película logra superar al libro. Sin embargo, la película le debe su éxito al libro, porque de él saca la hsitoria, la idea. La película no sería buena si no fuera porque la idea que hay en le libro es buena. Por lot anto el libro El señor de los anillos contiene una muy buena idea, una muy buena historia, pero no fue bien lograda pues falla en la forma, en la escritura.
Harry Potter, en cambio, no contiene una historia tan genial, un mundo tan espectacular, es una historia mas bien sencilla, pensada para niños; sin embargo, está muy bien escrita, hay un genial manejo del lenguaje. Entonces, si la gracia de un libro recide no en su temática, sino en su forma, en el genial uso del lenguaje; es inevitable que la película no sea tan buena como el libro. Esque hay cossa que sólo se pueden lograr en la escritura. Por eso el cine nunca va a poder remplazar a la literatura. Son dos artes distintos y cada uno tiene su gracia.

Pregunta para los literatos:
¿Si es la forma lo que es intraspasable a otros artes, como el cine, si en ello recide la inmortalidad de la literatura, no recide en la forma, en el leguaje, la literaridad?

1 Comments:

At martes, 15 mayo, 2007, Blogger LV said...

Y la respuesta es...


Sí.




A estas alturas de mi vida ya no creo en que la literaridad sea algo muy importante, pero la Forma sí que lo es. Las ideas tienen un peso propio, y las hay buenas y malas, pero nos llegan como la luz manipulada por los espejos de la forma. Así se arruinan los grandes conceptos o se ensalza la nada misma, dependiendo del talento de quien escribe, dirige, pinta, etc.


Tuyo,

L.

 

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