Siguiendo al viento

lunes, mayo 14, 2007

Momentos mágicos

El miércoles de la semana pasada dejé de trabajar en la oficina ayudando a mi mamá, tras haberme dado cuenta de que definitivamente no me gusta el trabajo de oficina ni la contabilidad. Eso si, quedé en ayudarle a mi madre con las cosas de la casa y mi hermana. Ha sido bueno, porque he podido pasar harto tiempo con mi niña y la verdad es que lo paso bien con ella. Tiene esa increible capacidad de hacerme sonreir aunque esté mal y lograr cambiarme el estádo de ánimo. Pero ese no es su único talento. La semana pasada la llevamos donde la Vero, la kinesióloga que la a tratado desde chica. La Vero le estaba haciendo masajes y salió dentro d ela conversación que mi hermana aveces le hace masajes a la psicopedagoga, aveces a mi o a mi maá e incluso a la profesora del colegio. La kinesióloga, como jugando con mi hermana le dijo que le hicera masajes ahora a ella y quedó sorprendida. Le tocó los 6 puntos claves de relajación en la cara y precionaba con la misma intencidad con las 2 manos. Era como si supiera hacerlo, como si le hubierna enseñado. La Vero dijo "tiene que haber sido maestro indio o algo así en otra vida". Mi mamá y yo también quedamos impresionadas, porque era como una gracia de la niña, pero jamás pensamos que fuera tan talentosa en eso. Despues lo comentamos y als dos pensamos que quizas podría ser masajista cuando grande y eso la verdad es que le abre un gran camino. Siempre ha sido un porblema el que va a hacer cuando grande, en que podría trabajar para que tenga algo de independencia y no se nos ocurría nada concreto. Yo tenía fe de que algo hiba a poder hacer, pero no podía decir que. Entonces, así de la nada, aparece esta opción. Así se solucionana aveces las cosas.
No puedo dejar de encontrar genial la idea de que mi hermana, con todos los probelmas que tiene, termino ayudandoa a muchas personas con su don.