mas elecciones y más reflexiones

Esta semana fueron las elecciones del CEL (centro de estudiantes de letras) y nuevamente decidi no botar. En esta ocación, las razones son más simples. Por un lado, no voy a estar el próximo año asique consideré que no correspondía. Por otra lado, me enteré el mismo día que comenzaban las votacines que habían elecciones, asique no había ido al debate y no conocía las propuestas de las lista. En definiitva, concidré que era irresponssable votar así y que no correspodía que lo hiciera. Pero lo que esta vez me llamó la atención fue que dos personas me hablaran para instarme a votar por ellos. Me sorprendió porque antes sólo había un personaje que ahcía eso en Letras, Echevería, y era conocido por ellos (claro que no lo hacía para las eleciones del CEL, sino para elecciones de mayor calaña como de consejales o cosa por el estilo. Digo me mayro calaña, porque son de la universidad entera y no solo de nuestra humilde facultad). De hecho, a mucha gente le molestaba que lo hiciera, más allá de que él les callera mal o bien. Asique es primera vez en mis 6 años en la u que alguien se me acerca pedirme que vote por su lista de CEL. ¡Siempre ocurren cosas nuevas!, sin lugar a duda, pero en esto vi un cambio, se me hizo patente. Esque algo que antes era mal visto dentro de la comunidad letrada ahora parece ser aceptado como normal. Entonces caí en cuenta de que la transición había terminado.
Cuando yo entré cambiaron la carrera de Campus Oriente a San Joaquín, pero teníamos aún una clase allá y nos tuvimos que ir a matricular allá también. De hecho la mayoría, si no todos, pensábamos que hibamos a tener clases allá y cuando nos matriculamos nos dijeron que no, que ahroa sería en San Joaquín. Luego entramos y todos hablaban de como era en Oriente, alumnso y Profesores, había una nostalgia que nos rondaba y en general un ambiente de desagrado hacie este nuevo lugar. La generación que entró después de nosotros también tuvo una clase allá, pero al producirse el cambio de malla esa clase desapareció. Asique las nuevas generacioines ya no tuvieron ningún contacto con ese campus, los alumnos que entraron cuando la carrera aún estaba en Oriente han salido, solo quedamos algunos de esas generaciones que tuvimos un curso allá, pero los últimos se saldrán el próximo año. Fuera de ese alo de nostalgia que a nosotros nos rodeó, las nuevas generaciones han podido apartarse de la antigua escuela y evolucionar hacia una nueva identidad letrada. Sigue estando presente un pasado en Oriente, pero sólo como eso, un pasado del que los profesores les cuenta. El ambiente ahora es otro y me alegré de que así fuera.
Ayer supe que la lista de la cual erna las personas que me había pedido mi voto había perdido por sólo 30 votos y la verdad es que me dio un poco de lata. Pensé que debái ser porque era la lsita que conocía, pero más bien era proque de la otra lista sólo conocía a 1 persona, que es alguien que ya fue parte de un CEL ,que ciertamente no me gustó, pero no es sólo porque haya sido parte de ese CEL, es proque haya sido parte de un que no me agrada la idea. Es cierto qeu alguien con experiencia los puede ayudar, porque puede guiar, perot ambién es cierto que puede entravar los cambios, la evolución. Tengo entendido que la lista que perdió era de puros chicos de primera, cosa que siempre se ha dicho que no es buena. Se dice esto porque aún no conocen bien como funciona todo allá adentro, por lo cual el desánimo que siempre se produce dentro de los CEL, por la mucha pega que es, los va a tomaar más fuerte, va a ser mayor el impacto y eso es peligroso. Sin embargo, estos chicos trabajaron en las movilizaciones a raiz del paro de los pingüinos, eso sí les dio una gran experiencia. Además, ese mismo evento nos hizo ver como los más chicos pueden hacer un gran aporte y también como todo se puede estropear, si en vez de tomar eso y ayudarlos a encauzarlo, los más viejos entorpecen la evolución.
Los cambios son necesarios y naturales, pero en general solemos tratar de detenerlos, porque nos asustan. Esque requieren que nosotros cambiemos también. Es más simple y más seguro mantener las cosas como están, tal como ya sabemos manejarlas, pero así dejamos de aprender y limitamos al resto. Porque no hay duda de que todos estamos relacionados de algún modo y que cada uno tiene algo que aportar. Entonces, si negamos el cambio negamos al otro, es decir, no lo valoramos como alguien que tiene algo que dar, que enseñarnos. Estar abierto al cambio, estar abierto a lo nuevo es estar abierto y valorar al otro.